Edil Incapaz de resolver el problema del comercio informal en Texmelucan

·         No logra controlar las disputas entre informales

·         No cuenta con el respaldo ni del cabildo, ni de la sociedad

·         Ante los conflictos entre informales no acuden los directores y solo el delegado del gobierno estatal apacigua los ánimos

·         Más de dos años de “nada” han acrecentado el número de informales

Sin control y sin futuro el reordenamiento del comercio informal en San Martín Texmelucan, recrudece la violencia, acentúa la anarquía y el desencuentro social y evidencia a un gobierno con absoluta incapacidad para ejecutar una solución a más de dos años de gobierno, en el que solo ha crecido el número de informales en las calles, independientes que cuentan con la protección del gobierno municipal para ejercer su comercio.

El viernes 8 de abril, la disputa por un puesto en la calle Independencia, justo frente al templo parroquial, provocó un enfrentamiento entre comerciantes de la organización Adolfo López Mateos y de la federación de Comerciantes, Colonos y Campesinos del Valle de Puebla y Tlaxcala (FCCCVPT), dejando como saldo tres personas heridas, no de gravedad y todo un grupo de ciudadanos asustados y molestos por la inseguridad para transitar por el zócalo de Texmelucan, quienes incluso decidieron cerrar sus negocios en esa tarde.

Ante la ausencia de los directores de gobernación y de fomento económico luego de los golpes, la discusión seguía, hasta que Roberto Solano Pineda, delegado de gobernación estatal los persuadió para sostener una mesa de diálogo, misma que se postergó ante la ausencia de los funcionarios municipales.

Refugio Filemón, dirigente de la organización Che Guevara, recordó que los independientes han contribuido a la violentarían de la anarquía de los informales en el centro de la ciudad, casi una hora después, cuando finalmente llego Antonio Ávila, director de gobernación municipal, solamente se limitó a repetir que buscarán soluciones mediante el diálogo.

En voz del Director General, Alejandro Caraza Díaz, el gobierno ha sostenido en las radios locales que seguirán con el cambio de horario en el tianguis de martes a lunes, sin que a la fecha exhiba las encuestas y a metodología que respalda esta acción de gobierno y sin que cuente con el absoluto respaldo de los actores y de la sociedad en general.

 Ha declarado, casi en calidad de vocero de una de las partes, que debido a la negativa del Círculo de Organizaciones Populares (COP) para acatar esta orden, otras organizaciones se revelan y rompen el acuerdo del “miércoles sin ambulantes” e insiste en augurar que los programas de reordenamiento son un éxito, frente a los permanentes reclamos de la sociedad que está cansada de ser participe involuntario de estas disputas.

El funcionario de marras acudió el pasado martes a las áreas del COP a provocar a sus agremiados, con el argumento de repartir sus volantes informativos, generando gritos y empujones, lejos de promover el diálogo y el acuerdo, para la aceptación del cambio de horario del tianguis.

En reunión a puerta cerrada en el palacio municipal, el edil no logró persuadir a los locatarios del mercado Domingo Arenas para desistir de su determinación a tomar nuevamente las calles, salirse del mercado y hacer frente a la competencia desleal del comercio informal de la calle 16 de septiembre, situación que ya se ha vivido en otras fechas; fue necesaria una reunión en Casa Aguayo para resolver este conflicto latente.

Paralelamente al problema jurídico que ha prevalecido, durante muchos años, en la disputa por la posesión y los pagos de las 18.5 hectáreas de los terrenos de San Lucas Atoyatenco, donde se asienta el tianguis,  el desbordamiento comercial, la inseguridad, la invasión de puestos en la central camionera y las garitas de peaje instaladas por algunas organizaciones, con el respaldo del gobierno municipal, son algunos de los problemas que el actual gobierno no resuelve, teniendo las facultades para lo propio.

Finalmente, ciudadanos de diversas calles y comercios de Texmelucan manifiestan su enfado por esta realidad y solicitan al munícipe, de una vez por todas, imponga la ley y de paso a la gobernabilidad y al orden en el municipio.